Dimensiones que fundamentan nuestro quehacer pedagógico:
- La Normativa
La normativa curricular y las Leyes de Educación son el marco legal y jurídico de nuestro quehacer educativo que responde a los principios y valores de la Ley Nacional 26.206 (2006), la Ley de Educación de la Provincia de Córdoba 9870 (2010) y los acuerdos del Consejo Federal de Educación. Ellos regulan el ejercicio del derecho de enseñar y aprender consagrado por la Constitución Nacional (1994) y los Tratados Internacionales incorporados a ella, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención de los Derechos del niño, y la Convención sobre los Derechos de las personas con discapacidad. La educación es un derecho de todos los niños, niñas y jóvenes, partícipes activos de un proceso de formación integral.
- El Aprendizaje y la Enseñanza | “Enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su propia producción”. (Paulo Freire)
Nuestro colegio tiene como objetivo brindar una formación integral, de calidad, expresada en el desarrollo equilibrado de las disciplinas científicas, humanísticas y artísticas. Esto implica nuestro constante propósito de integrar aspectos como el bienestar físico (alimentación saludable, ejercicio y movimiento), la educación emocional y social, y el desarrollo intelectual y académico, con un enfoque constructivista que apunta a la adquisición y desarrollo de capacidades fundamentales para la educación del siglo XXI: Oralidad, Lectura y Escritura; Abordaje y Resolución de Problemas; Pensamiento Crítico y Creativo; Trabajo Con Otros en Colaboración; Gestión y Monitoreo del Propio Aprendizaje; Compromiso y Responsabilidad.
Aprender a Aprender, Aprender a hacer, Aprender a ser, Aprender a convivir, son los pilares de la Educación del siglo XXI declarados por la UNESCO que expresan el desarrollo de capacidades y de las habilidades que permiten a los niños, niñas y jóvenes comprender el mundo que los rodea y comportarse de manera justa y responsable.
“(…) el valor de la educación reside hoy, más que nunca, en su potencial para contribuir a la construcción de un mundo para todos y todas, en el cual la escuela ofrece a los estudiantes experiencias en las que el aprender a ser, a saber, a hacer y a emprender se plantea como un asunto colectivo, es decir, basado en el saber convivir” (p. 5). (Gobierno de Córdoba, Ministerio de Educación, -2014 a- Ley de Ed. Nacional 206, Ley de Ed Provincial 9870)
Adherimos a las teorías de investigación de la Neurociencia y la Neuroeducación, a los aportes de la Psicología cognitiva y las Pedagogías y Metodologías Activas, a la Enseñanza para la Comprensión del Proyecto Zero de Harvard, a la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner, a los aportes de Daniel Goleman y la inclusión en el ámbito educativo del aprendizaje de la inteligencia emocional con el desarrollo de habilidades sociales y disposiciones para aprender; y a la perspectiva de Ken Robinson, quien, como educador, es referente de las escuelas creativas y de la transformación de la educación. Estos son posicionamientos sobre la enseñanza y el aprendizaje que convocan a la pluralidad de enfoques e integran, tomando de cada uno, aquello que resulta más efectivo para compatibilizar la enseñanza para el desarrollo de capacidades con los requerimientos de personalización del proceso y perspectiva de género, potenciando el “aprender a aprender, a ser, a hacer y a convivir”.
Los fundamentos del aprendizaje social y emocional se encuentran en los aportes de diversas disciplinas. La clave es conjugar miradas y propuestas de intervención que enriquecen la enseñanza, recuperar esos aportes y ponerlos en diálogo en experiencias formativas concretas. Esto requiere de un proceso sistemático y permanente.
Así, la relación del docente con el/la estudiante se constituye como un vínculo educativo y comunicacional, vínculo pedagógico, que se da en un ambiente didáctico, y, como nos aporta la Neurociencia, emocionalmente positivo y de colaboración, que ayudará a los estudiantes a recordar más y también fomentará un proceso de enseñanza asociado a la alegría y felicidad. Emociones fundamentales para que el desarrollo del aprendizaje suceda y sea significativo, ya que favorecen la confianza, la atención y la motivación. Esta relación crea un clima de aprendizaje que posibilita desarrollar capacidades operativas, juicio crítico, manejo de tecnología, dominio de idiomas y conocimientos específicos como el desarrollo de las llamadas “habilidades blandas” que incluyen el aprendizaje de regulación emocional, la relación interpersonal, la toma de decisiones, la resolución de problemas, el aprendizaje colaborativo y empatía, que son las que contribuyen, entre otras, a la buena convivencia para ampliar las posibilidades de aprendizaje. Base de la educación, que hoy toma especial relevancia en el Nivel Secundario y se hace necesario integrar en la práctica diaria.
El/la estudiante está en el centro del aprendizaje, se siente reconocido e integrado desde la diversidad, la inclusión y el respeto por su identidad, es un protagonista activo, y co constructor de conocimiento en interacción con el ambiente. Es un sujeto libre, que participa con autonomía creciente y creatividad (ref. Bruner – Piaget – Freire – Montessori – Reggio Emilia).
La intervención didáctica del docente en el desarrollo de las capacidades ha de tener como objetivo explícito el aprendizaje de una serie de habilidades por parte de los/as estudiantes, para que el trabajo cooperativo y la resolución pacífica de los conflictos tengan lugar en el escenario escolar, y en el marco de la vida cotidiana. (Colección Aprendizaje Emocional y Social – Tomo 1. Gobierno de Córdoba, Ministerio de Educación).
El rol del docente es ser el conductor y el guía. Es el orientador y creador de diversas situaciones de aprendizaje. Es quien gestiona la progresión de los mismos a la vez que involucra a sus estudiantes en el proceso de aprendizaje y enseñanza. Es como un curador (al decir de Axel Rivas) que oficia de mediador de la cultura, entre el conocimiento y el estudiante. Y que, en un mundo de excesos simbólicos, de plataformas, de contenidos que alteran la realidad, explora y selecciona lo más pertinente. El docente de hoy, debe ampliar el concepto de aula, explorar las plataformas, los recursos digitales, los materiales multimedia. Debe mirar lo que pasa allá afuera con el conocimiento que se debe enseñar, abrir las puertas a lo que se puede leer, hacer, aprender en las plataformas. Es un docente preparado que observa y reflexiona entre la teoría y su práctica mediada por el lenguaje.
Las (nuevas) tecnologías son utilizadas para una enseñanza innovadora y poderosa que impacta en los nuevos estilos de aprendizaje de docentes y estudiantes. El uso de las TIC en el colegio es un recurso genuino, transversal, y personalizado que permite ampliar las fronteras del aula.
Desde este marco y en una mirada sistémica, enseñanza y aprendizaje son dos aspectos en interacción dinámica, del proceso de producción de conocimiento, que es situado y significativo, y que implica diversas metodologías, recursos y estrategias para involucrar a estudiantes y docentes.
Así entendida, la enseñanza “da cuenta del carácter abierto, inacabado y provisional del conocimiento. Permite adquirir conciencia epistemológica, es decir, pensar los marcos epistemológicos y metodológicos de las disciplinas. Mira en perspectiva, es decir, ofrece diversas miradas. Está formulada en tiempo presente, es un acto de creación por parte del docente. Es original en tanto es producto del que la lleva a cabo, es resultado de haber creado la propuesta con mano propia, de haberla pensado, imaginado. Conmueve y perdura. La “Enseñanza Poderosa” (M. Maggio, 2012)
- La Evaluación | “Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo”. (A. Einstein)
Comprendemos por evaluación aquella práctica continua de análisis y reflexión, orientada a la mejora de la calidad educativa. El Plan Educativo se revisa anualmente. La evaluación permanente involucra a todo el proceso educativo e impregna a todos los componentes y dimensiones de la institución. Desde una mirada sistémica, la evaluación está presente en cada momento y atraviesa el aula, las prácticas y saberes del docente y el estudiante, las diferentes áreas y a la comunidad educativa. Es así que nos permite tomar información para verificar la marcha y el cumplimiento de los objetivos planteados, evidenciar necesidades, mostrar congruencia entre los saberes y el desempeño, coherencia con el plan educativo para fundamentar la toma de decisiones. Con la planificación y el uso de instrumentos e indicadores precisos, buscamos el fortalecimiento constante para brindar una mejor educación que pueda responder a las demandas y los cambios vertiginosos y transformaciones sociales del mundo que vivimos.
- El Liderazgo | “La gente produce lo mejor, cuando hace cosas que ama, cuando está en su elemento”. (Ken Robinson)
Creemos y promovemos que cada docente de nuestro colegio desarrolle el liderazgo en el cargo que ocupa. Que sea consciente y se comprometa con la misión, visión y valores del colegio para su desarrollo personal y profesional, y el de las personas de su entorno, ya que su comportamiento, habilidades y actitudes sirven de apoyo y modelo para las personas de la institución. En este sentido, consideramos esencial el trabajo en equipo con y por las personas, ya que es fundamental un líder que esté conectado con ellas y pueda ayudarlos a descubrir sus talentos y a desarrollarlos.
En el rol de guía de estudiantes o grupo de docentes a cargo, ejercer el liderazgo es planificar, imaginar, gestionar, privilegiando el bienestar y el crecimiento y la integridad de cada uno/a, haciéndolos partícipes de objetivos académicos, emocionales y sociales. Un líder promueve en su grupo el aprendizaje de las habilidades blandas, como la empatía, proactividad, resolución de conflictos, comunicación asertiva, cooperación con el otro, etc., habilidades y competencias socioemocionales que el colegio brinda como formación a cada docente que ingresa (PGP deC).
A su vez, al Director/a le corresponde ejercer un “̈Liderazgo Distribuido”, esto es aprovechar e integrar las fortalezas de cada uno de los docentes, así como sus capacidades y competencias. De está manera, se conseguirá formar un buen equipo multidisciplinar que permitirá al equipo directivo distribuir las tareas en función de las aptitudes de cada miembro, logrando así mejorar la productividad, la efectividad y el trabajo en equipo, creando una dinámica de conjunto basada en la confianza y el apoyo de los distintos miembros del equipo docente.
Creemos que un líder se construye con el ejemplo y en colaboración, refleja valores, inspira respeto y confianza, motiva y entusiasma. Un líder es un buen observador, curioso y atento para detectar áreas/posibilidades de mejora, y a la vez, sabe escuchar críticas para autoevaluarse. Un líder crea y organiza una cultura de aprendizaje para alcanzar los objetivos propuestos. Ejerce así un liderazgo que inspira a encantar las aulas.
- La Organización de Tiempos y Espacios | “Diseñar un mundo mejor empieza en la escuela”. (Rosan Bosch)
Fue un objetivo desde su fundación, que en nuestro Colegio todos los espacios físicos y el mobiliario estuvieran diseñados arquitectónicamente para facilitar la tarea pedagógica. Por ello, los entornos creativos y estéticos han ido acompañando la enseñanza desde una arquitectura holística diseñada para ese fin, ya que existen evidencias probadas en investigación específica (Proyecto HEAD) de que las escuelas bien diseñadas aumentan el rendimiento académico y mejoran el comportamiento y la convivencia.
Es así que cada sitio, lugar y rincón del colegio expresa nuevas formas de habitar los espacios. Las aulas son amplias y luminosas, contemplan la individualidad, la diversidad y la inclusión. La arquitectura escolar desafía la imaginación, creando entornos inspiradores, flexibles y dinámicos para propiciar el aprendizaje profundo. Estos espacios – que funcionan como estímulo y motor del aprendizaje- ubican al estudiante en el centro, le otorgan protagonismo y favorecen su autonomía, seguridad y confianza, a la vez que permiten al docente activar las maneras de motivar al conocimiento desde la percepción sensorial, la imaginación, el razonamiento, el lenguaje, la investigación. Son lugares para aprender y a la vez, son sitios donde cada estudiante aprende a vivir con otras personas, hacer nuevas amistades, ríe, se concentra, trabaja y construye conocimiento.
Todos los ambientes están equipados con dispositivos electrónicos y buena conexión a internet. Tanto la Biblioteca como el laboratorio de Informática, el de Ciencias, etc. son centros de recursos al servicio de docentes y estudiantes. Desde esta concepción y trascendiendo las paredes de las aulas, buscamos que el aprendizaje suceda en todo momento y en cada rincón del interior del edificio así como al aire libre, ya que los espacios naturales adquieren gran relevancia al propiciar experiencias educativas de calidad y vínculo con la naturaleza.
El uso del tiempo no es un tema menor en esta manera de entender la educación. En este sentido, es importante que el equipo docente anticipe y organice los tiempos pedagógicos de manera estimulante, provechosa y productiva ya sea en proyectos, con la participación activa de sus estudiantes y atendiendo a la educación personalizada mediante diversos formatos o recursos que provoquen un aprendizaje que impacte en la vida del estudiante y que promueva la confianza en sus posibilidades, la autonomía y, a su vez, el trabajo con los otros. Esto es posible en un contexto y en un ambiente habilitados por un/a docente que promueva y garantice un buen clima escolar.
- La Comunidad, Participación y Vínculos | “Para educar a un niño, es necesaria una aldea entera”. (Proverbio africano)
Promovemos y apoyamos una relación cercana y enriquecedora entre la escuela, las familias y las distintas organizaciones de la comunidad. La comunicación respetuosa, la participación y la colaboración son el marco que integra a todos quienes conforman la comunidad educativa.
En relación con los vínculos intrainstitucionales, nos proponemos atender su calidad, para promover la pertenencia y el involucramiento con nuestro Proyecto Educativo, a la vez, en una tarea que es complementaria a la familia y con funciones sociales diferentes, este vínculo implica la participación responsable y solidaria de todos, en un estilo altamente potente para atender a las necesidades afectivas, cognitivas y sociales de los estudiantes ante el nivel de exigencias y complejidad de un mundo en constante transformación.
Es así que el Colegio en comunidad orienta su tarea educativa hacia un aprendizaje para la vida socio comunitaria, acciones, que luego los estudiantes podrán transferir a otros contextos, otras organizaciones e instituciones sociales.
Buscamos favorecer un clima institucional de confianza y de diálogo promoviendo la pertenencia en la diversidad. Así, autoridad, reconocimiento y conocimiento se anudan en una fuerte alianza, conjunción que genera un clima escolar que favorece los aprendizajes emocionales y sociales, y que proveen de un modelo de relaciones humanas que enseña por sí mismo (Gobierno de Córdoba, Ministerio de Educación, 2016 a, p. 1).